A la vez que nuestros materiales lubricados con agua han revolucionado las aplicaciones marinas, nuestros materiales resistentes están demostrando cada vez más su utilidad en otras industrias donde son más habituales las aplicaciones para trabajos en seco. El ejemplo más reciente lo tenemos en la República Checa, una nación con 13 sistemas de trolebús.
Los camiones de volteo (de tipo roll-off) que se encargan de la recogida de los contenedores de reciclaje y los contenedores de basura, entre otros, dependen de un sistema de poleas. Kronos Worldwide Inc. utiliza camiones similares para transportar grandes contenedores con dióxido de titanio, un polvo fino y blanco que se utiliza en el papel, las pinturas o los plásticos para mantener la blancura y la opacidad del producto.